martes, 23 de febrero de 2010

Quién sabe

Nunca me he planteado tener un hijo. Nunca ha estado en mis planes, pero creo que si alguna vez tomara esa decisión más bien adoptaría. Hay tantos niños en el mundo desprovistos de afecto, de cuidados, de seguridad, de una cama, de un techo, de un lugar para resguardarse, de un plato de comida caliente, de un beso, de una caricia, de una carcajada compartida, de una palabra de aliento, de amor, de ternura, de afecto que yo no traería otro al mundo sino que más bien le daría todo eso a uno de esos pequeños sobrevivientes a los que la vida les ha puesto la cosa más difícil y les ha arrebatado, en muchos casos, la posibilidad de una infancia feliz, de alguien que los quiera y los proteja, de alguien que de la vida por ellos en lugar de maldecir la vida porque ellos llegaron. Nunca me lo he planteado, pero quién sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario