miércoles, 9 de marzo de 2011

Sueño que sueño

Y de pronto me invade una melancolía inmensa y sueño. Imagino que sucede y, sí, viene en camino un hijo nuestro. Y me sonrío de lado y una lágrima solitaria sale al ruedo. Y pienso que sería bello. Y como es mi sueño, lo modelo. Imagino que tiene tu cara, y tu pelo. Tu sentido del humor, tu desenfado, tu corazón y tus dedos. Que lo enseñas a amar, a reír, a perdonar. Que lo educas en la bondad, en el amor, en los juegos. Que lo enseñas a soñar y a cabalgar tras sus sueños. Que saca lo mejor de ti y tus mismos sentimientos. Ese color de tu voz, esa mirada, esos gestos. Esa risa al despertar, que es un regalo completo. Y lo miro tan real, casi lo toco, lo beso. Y lo contemplo con calma y escucho en paz sus silencios, y hace una mueca de lado y noto que está sonriendo. Y empiezo casi a temblar y me descubro en su cuerpo, en su manera de andar, camina casi corriendo y pica el ojo al voltear como siempre suelo hacerlo. Y los sueños, sueños son, y qué si sueño despierto. Y qué si decido hacerlo realidad y que ya no sea un sueño?

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