martes, 20 de diciembre de 2011

Bautizo de la polaca ñera

Hoy te bautizaron y yo no pude estar, pero mi corazón estuvo contigo todo el día. No te cargué ni te besé ni me tomé una foto contigo, pero te imaginé acalorada, risueña, contenta , conversadora y feliz de brazo en brazo. Imaginé los momentos felices que vivió nuestra familia hoy y formé parte de la celebración. Porque como todos los que sí estuvieron, te quiero inmensamente y hasta esa hermosa iglesia de Pampatar se trasladaron presurosos mi mente y mi corazón.
El amor, libelulita adorada, no sabe de fronteras, de tiempos ni de distancias.
Hoy estuvimos contigo, escuchamos tu risa, celebramos tus gracias y calmamos tu calor.
Hoy, a pesar de no estar, estuvimos todo el tiempo.
Yo desde Tenerife y tu abuelo y tu tío desde el cielo, desde ese mismo cielo margariteño azul, inmenso y despejado de hoy.
Besos volados y mariposas de colores.
Dios te bendiga.